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Integración sensorial

“No es que dejemos de jugar porque nos hagamos viejos, sino que envejecemos porque dejamos de jugar”. George Bernard Shaw
Definición

Integración sensorial fue definida por Ayres como “la organización de la información sensorial para su uso“. Esta teoría fue creada para abordar problemas de aprendizaje en los niños. Se trata, más que de una técnica específica, de un enfoque terapéutico. Su creadora, Jean Ayres, terapeuta ocupacional estadounidense. La Integración Sensorial es la capacidad del Sistema Nervioso Central (SNC) de procesar correctamente los estímulos sensoriales de nuestro entorno, y generar las repuestas adaptadas que se nos exigen.

Toda la información que recibimos sobre el mundo, nos viene a través de nuestros sistemas sensoriales. Estamos familiarizados con los sentidos del gusto, olfato, vista y oído, pero la mayoría no pensamos en que nuestro sistema nervioso, también siente a través del tacto, del movimiento, de la fuerza de la gravedad y de la posición corporal. Normalmente, no nos damos cuenta de ello, debido a que muchos de estos procesos tienen lugar de forma automática, y, en un nivel inconsciente, dentro del sistema nervioso.

El sistema vestibular proporciona información sensorial al cerebro sobre el movimiento, equlibrio y control postural. Influye también en el movimiento de los ojos independientemente de los movimientos de la cabeza. Los receptores vestibulares se hallan en el oído interno.

Funciones del sistema vestibular:

  • Equilibrio
  • Reacciones de enerezamiento
  • Coordinación bilateral (recortar, andar en bicicleta..)
  • Nivel de alerta
  • Estabilidad del campo visual

El sistema propioceptivo: proporciona información sensorial de los músculos y las articulaciones. controla la percepción de la posición del cuerpo, la velocidad, el ritmo y la fuerza de los músculos

Funciones del sistema propioceptivo

  • Fuerza muscular
  • Tipo de movimiento
  • Conducta
  • Atención
  • Conciencia corporal
  • Control corporal
  • Feedback y feedforward al cerebro

El sistema táctil proporciona al sistema nervioso central información táctil.

Los receptores sensoriales se encuentran por todo el cuerpo. El sistema táctil está compuesto por:

  • Sistema protector: responde con movimiento o con estado de alerta para proteger el organismo
  • Sistema discriminativo: interpreta la naturaleza espacial o temporal de un estímulo

Según el modelo de Miller et al, los trastornos en el procesamiento sensorial pueden ser de tres tipos: problemas de modulación sensorial, problemas de discriminación sensorial y problemas motores de base sensorial, en los que se incluyen los problemas posturales y la dispraxia.

DISFUNCIÓN DE MODULACIÓN SENSORIAL (DMS)

DMS es una incapacidad severa para regular las respuestas a la estimulación sensorial cotidiana a la que la mayoría de las personas se adaptan fácilmente. Esta disfunción provoca, por ejemplo, que los niños tengan escasa participación en las actividades cotidianas, ya que los estímulos que reciben, son o muy fuerte o muy débiles. Se estima, que esta disfunción,  afecta a un 5% a 16% de la población general de niños. Existen dos subtipos de esta disfunción.

Hipersensibilidad: respuesta exagerada, las respuestas del individuo son mayores de lo que se esperaría con una modulación sensorial normal. La hipersensibilidad se halla más habitualmente en estímulos táctiles, auditivos y vestibulares, aunque también se presenta en el sentido del gusto y el olfato, pero con escasa incidencia. Un ejemplo de hiperrespuesta táctil son los niños que con un toque suave o ciertas texturas o el contacto con otros se irritan con facilidad llegando a evitar el contacto.

Hiposensibilidad, hace referencia a una respuesta menor a estímulos sensoriales en comparación de aquellos en los que la modulación sensorial es normal. Los afectados se pueden involucrar en conductas que busquen sensaciones, lo que se caracteriza por una necesidad de estimulación vestibular, propioceptiva, auditiva y visual intensas. Estos individuos pueden ser excesivamente activos, ya que buscas constantemente estímulos.

TRASTORNO EN DISCRIMINACIÓN SENSORIAL (TDS)

Describe a personas que tienen dificultades para la comprensión de su experiencia sensorial, o tienen dificultades para diferenciar la información sensorial. Constituye un problema en la interpretación de las características temporales y espaciales de los estímulos sensoriales, como el táctil, visual, auditivo, gustativo/olfativo y vestibular/propioceptivo. Por ejemplo, un niño tiene dificultades para reconocer sí una bebida está caliente o fría.

DISPRAXIA

Se define como la dificultad de planificar y realizar un acto motor novedoso o una serie de actos motores conocidos, cuya causa no puede explicarse por un trastorno neurológico subyacente. Es decir, la dispraxia hace referencia a la distorsión del procesamiento sensorial en su vertiente de planificación motora. Las personas con dispraxia pueden tener dificultades para decidir qué hacer y cómo hacerlo, organizar una serie de acciones, la traducción de ideas o imágenes en lenguaje o acción para el juego o la escuela, averiguar. Por otro lado pueden tener problemas con la ejecución precisa de actividades motoras nuevas, la dirección visual de movimientos de la mano, la coordinación óculo-manual y la réplica tridimensional de estructuras.

Un elevado número de niños con problemas de aprendizaje, de conducta y/o de coordinación motriz presentan un trastorno en el procesamiento sensorial, también llamado disfunción de la integración sensorial (DIS)

SIGNOS DE TRASTORNO DEL PROCESAMIENTO SENSORIAL

Las actividades cotidianas no las pueden llevar a cabo con normalidad (higiene personal, alimentación, juego, tareas escolares).

  • Llora mucho, se le considera irritable.
  • Duerme mal: tiene dificultad para quedarse dormido o mantener el sueño conciliado.
  • Come mal: rechaza texturas, sabores u olores.
  • Rechaza ciertos cuidados de higiene: lavar la cabeza, limpiar oídos, cortar el pelo, cepillar los dientes o cortar las uñas.
  • Muestra fuertes preferencias por ciertas prendas de vestir, le molestan los zapatos, se queja de arrugas en los calcetines, rechaza que se le ponga un sombrero.
  • Rechaza tocar ciertos materiales como la arena, la pintura con los dedos y la plastilina.
  • No parece darse cuenta de que está sucio y lo toca todo.
  • Le gustan de manera excesiva los juegos de dar vueltas, los columpios y los parques de atracciones. No parece marearse nunca.
  • Evita todo tipo de movimiento brusco, se mantiene al margen de los columpios y los parques de atracciones.
  • Parece más blando que otros niños; si lo cogemos para levantarlo, lo sentimos como un peso muerto.
  • Se cansa rápidamente en las actividades físicas.
  • Parece más torpe que los niños de su edad.
  • Posee baja auto-estima y tiene pocos amigos.

Para más información leer el siguiente documento: http://www.ibeaudry.com/dat/101.pdf